Tener un cuento de hadas, tener mi hada madrina que con mover un dedo me traiga una carroza y un vestido precioso. Tener un príncipe esperándome hasta las 12, y que siga esperando después de esa hora. Vivir mi propio cuento, escribir mi propio destino, ser yo la princesa que soy y tener mi vida correspondiente. Porque en mi más pequeño interior, sigue quedando la princesa que queríamos ser a los 3 años.

No hay comentarios:
Publicar un comentario